Karina del Carmen

Karina del Carmen

Profesor Tutor de la Asociación Internacional de Yoga Yoghismo,
Master RYT 200 Yoga Alliance.
Contacto:
Yoghiando en Síntesis Morelia
Rio Yaqui 49, Colonia Ventura Puente, Morelia, Mich., México

Bailarina y diseñadora de profesión, todo el tiempo en ambientes donde el trabajo corporal está presente.

Mi primer encuentro con el yoga fue cuando tomaba un taller de entrenamiento para ballet, dentro de las opciones estaba yoga y sólo la tomé porque prometía dar más flexibilidad, en ese tiempo sólo me interesó el resultado y poco o nada indagué acerca de ella.

Fue mucho tiempo después que por cuestiones de laborales que nada tenían que ver con yoga llegué a Solaris (el studio que dirige el maestro Nico del Valle) recuerdo que llevaba prisa y cuando me entrevisté con el hablé de manera muy concreta y con cierta rapidez, volteó sin más y me dijo: RESPIRA! haber, serénate y respira…y literalmente tuve que hacer un STOP!.

Y efectivamente, di un respiro, en mi mente parecía que todo era un ¡qué?!no entendía qué había pasado, mi prisa se esfumó, quedé como desorientada, Nico sólo me dijo -vente a clase mañana.

Debo decir que nunca supe qué pasó en ese momento, pero al otro día, ahí estaba, tomando clase de yoga (¿?).

Todo giró, pasaron dos años consecutivos donde sin falta acudía a mi clase de yoga; por mi entrenamiento como bailarina entré de lleno a las posturas sin dificultad y día con día, todos los conceptos e ideología del yoga me llamaban cada vez más y hacían un clic perfecto con muchos pensamientos propios. La primera invitación al diplomado para profesores, no lo   pensé ni un momento, simplemente dije: VOY!!

A partir de ahí, me fui interesando más en la filosofía y preceptos del yoga, por donde lo miraba encajaba con mis intereses, encontraba más información valiosa en cada clase y el encuentro con mi cuerpo por el camino del yoga es como ENAMORARME todos los días de la maravilla de RESPIRAR, de VIVIR.

Al día de hoy el yoga está presente en todos los ámbitos de mi vida y sin lugar a dudas todo fluye más armoniosamente y con gusto puedo mirar cómo se fortalecen.

Cada mañana pienso “hoy es un buen día para respirar”.